La Revolución francesa fue un conflicto social y político. Se inició en 1789 el 14 de julio y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en el año 1799. Se dice que indica el principio de la Edad Contemporánea. Después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, la organización política de Francia en el siglo XIX estuvo entre república, imperio y monarquía constitucional. Lo cierto es que la revolución marcó el final del feudalismo y del absolutismo en Francia. Dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, apoyada en ocasiones por gente popular, se convirtió en la fuerza política dominante en toda Francia. Los impulsores de este hecho histórico fue toda la sociedad de Francia. En todo este hecho reinaba Luis XVI de Francia y su forma de gobernar era monarquía absoluta y Antiguo Régimen (fue el término que los revolucionarios franceses utilizaban para designar menospreciando al sistema de gobierno). 
0 comentarios:
Publicar un comentario